sábado, 7 de noviembre de 2009

Walpurgis nocturnal

Laura Farías, mexicana, es una tronco'e poeta ...como diríamos en Venezuela. Pero no es sólo poeta, es un ser humano excepcional, una mujer de batalla, una amiga virtual entrañable a quien los hados y las musas visitan constantemente para dejarnos poemas como éste:


Abrió su puerta la noche
y despacio, muy despacio,
dejó que escapara el tiempo
de tus manos. De mis manos
voló de prisa tu nombre
como en un vuelo de pájaros
que huyeran de los inviernos
para buscar un verano.

La noche extendió su nada
sobre los ojos. Un manto
de minutos prescindibles
y sueños acartonados;
como un cucú dando vueltas
en el mutismo de un páramo
para despeñarse a ciegas
y hundirse dentro del fango.
¡Qué dirás que yo no sepa
de relojes quebrantados!

De mi nocturnal Walpurgis,
de tu reloj descarnado,
queda apenas...un segundo
olvidable y olvidado,
y hasta la sangre, mi sangre,
se volvió un torrente helado
como turbia estalagmita
sobre de un tictac callado.

Y aunque tu sabor se queda
como un tatuaje enlunado
que se nutriera en aromas
de tu piel y de tu sándalo,
y aunque repitas mi nombre
como el que más has amado
aquí no hay túnel del tiempo.
El tiempo se ha terminado.


¡Qué vas a poder cobrarme
que no te haya ya pagado!

martes, 10 de febrero de 2009

Décimas de un portento


Germán Zelada Urioste es un portento de decimista y novelista y con frecuencia "cocina" espinelas como éstas que siguen, que tienen su muy especial e indeleble "firma".




Me gusta cruzar el raso

en las noches estrelladas

con nubes ensangrentadas

por los fuego del ocaso.

Me conmueve ver el paso

de alguna estrella fugaz

recordando una vez más

que la vida ha de dejarme

cuando decida alcanzarme

la Muerte que viene atrás.


Consciente de lo que soy

no me hace la Muerte huir

aunque casi puedo oír

sus pasos por donde voy.

Si cruzando el campo estoy

con mi compañero equino,

busco en el Cielo un camino

en medio de las estrellas

para marcar con mis huellas

mi trajín de peregrino.


Entonces se da un portento

que en frenético galope

me hace llegar hasta el tope

del inmenso firmamento.

Luego, con paso más lento,

recorro la inmensidad

donde la Divinidad

cual cien mil soles fulgura

y con mi cabalgadura

me lleva a la eternidad.


domingo, 1 de febrero de 2009

Te he pensado

Napoleón Lizardo es un cubano multifacético, que dedica una gran parte de sus esfuerzos literarios y personales a Cuba -la Cuba de sus recuerdos- con una intensidad equiparable a su enjundia para extraerle "el jugo" de una manera sencilla en apariencia, a cualquier evento, ya sea frío -por triste y dolorosamente aislado que habite en su mente- o caliente -por disparador de sensores emocionales involuntarios. Sus experiencias como prisionero en la Cuba de Castro, narradas en su página o blog de Multiply, Literatura Cubana en el Exilio, son ejemplo de lo primero; este poema que me dejó como comentario en este blog, dice de lo segundo.



Devolverte cómo te he pensado .
que sabes y lo intuyes
y recuerdas .
recorrido a la textura
con que has asido
el fiordo y la fuerza,
el fragor
de hombre clamo.

Lo sabes,
son sus delicadas maneras
tanto cual no conoce
quién ella
si no se la toca
al cómo de manos regias.
Qué, cómo pensarte
mas que el darte de rodillas
cual silvano.

Lo sabes, respiras .
Y me escuchas recorrer
lo que nadie supo;
allí en derechura, los labios .
acá el fragor de hombre nato.

Sería el descanso
el pecho tras los aplausos.
Y aquellas las calles
sabrían cómo las viajan
locos sin reclamo.
Desfallecida, hundidas las uñas
en el raptus
tomada al fin del rudo;
lágrimas del placer al fiordo, sin amparo.

Qué me quieres .
querrías conservarle
y tenerme ?
Sabrías abusar mis labios
y dejarle compartir los placeres
de una dura presencia
y porque deba también dejarle
allí debajo mientras haces la caricia
de hombre clamo ?

sábado, 11 de octubre de 2008

Alfarero...

Carlos Alberto Gallardo Chambonet - Gallnet - es un panameño fuera de serie que tiene las tres C's: Clase - Corazón - Creatividad. Además, su sencillez cuando agradece a todos la lectura de sus poemas, lo eleva en mi concepción muy particular al rango de "Maeztro" - así, con "z" pues con "s" se proclaman muchos - porque no solamente enseña, sino que educa con su ejemplo.

De su propia creación es el soneto dodecasílabo de verso simple o continuo, un metro innovador que mantiene un estupendo ritmo a lo largo de sus catorce versos. No en balde la música panameña se escucha, canta y baila en tantas partes.



Alfarero de los sueños embrionarios
que transforma con sus manos y el pincel
aquel barro que formó los dinosaurios
y también al Homo sapiens cual es Él.

Que en el alma forman parte del dintel
ese mármol de períodos cuaternarios
pensamientos que el poético cincel
va esculpiendo con sus golpes centenarios.

Van dejando la expresión en corolarios
que cimentan la esperanza de soñar
esos tiempos de los sueños solitarios

que transmutan las palabras en vergel.
Hoy el sol del Alfarero, al despertar
ve jardines con coronas de laurel.

martes, 7 de octubre de 2008

La prima Keti

Como la prima Alcira, Keti tiene una especial predisposición a las letras, a la "conversación escrita" que son los e-mails y el chateo via internet; a compartir hallazgos y coincidencias que nos vienen de un tronco común, sembrado en España y esparcido por América desde hace más de 100 años.

Uno de esos hallazgos fue saber que Keti también escribía poemas y relatos y que está "cocinando" un libro desde hace tiempo, como legado espiritual para los suyos. De esas páginas inéditas, estos pensamientos y poemas dedicados al amor de su vida, que definen su espíritu de sempiterna y romántica protagonista de novela rosa.


I

You took my hand
And marked our initials
In the sand.

Then, I took yours
An engraved your name
In my heart.

It is there, forever.


II

Sunrises… filled full
With hope and peace!
If I were a sunrise,
I would offer myself to you.

III

My Love for You


My love for you
has rainbow colors
is fresh and gentle
as the spring breeze

It holds within
sunshine, sunrises,
blue skies, tall mountains,
the stars, the sea.



IV

Feeling Blessed

You touch my spirit,
my inner feelings,
those that have always
lived within me.

I sense your longings,
your deep emotions,
and know the forces
that make you be.

So, Dear, I tell you…
“Thank you for being,
thank you for sharing
your ‘self’ with me.

I love you, I care,
I understand you,
and I am happy
that you love me.”


V

It is a lovely feeling…
natural, friendly, happy, special.
It is all types and degrees of love;
it is beyond reasoning.

I love you with my mind,
my heart, my body, my spirit.
You are my friend!

We are, at times,
two souls fused into one,
two minds with complete access to each other,
two spirits and bodies in perfect harmony.

Our love is good,
beautiful, and splendorous
for the two of us and in itself.


VI

Bliss


Once…
I was a wild daisy
that dreamed
of becoming a rose.

Then…
I became a rose
and wished I were
a wild daisy again.

With you…
I am both,
the wild daisy
and the rose.


VII

I might be here,
You might be there,
But my love for you
Is every where.


VIII


I love you then
as you were.
I love you now
as you are.

This is why I know,
My Dearest,
that I will always love you
as you’ll be.


IX


I love you very deeply,
I love you in my sleep.
And then, when I awaken,
I know it was not a dream.


X

You have listened to my troubles,
You have given me much joy,
You have love me,
I know you care.
In you, Dear,I see God.

XI

To be loved, respected and appreciated
For what I really am
Fills me with infinite gratitude.

Thank you
For loving meAs I am.


XII

Renunciation

You are the waves and the ocean,
I am a shell by the sea.
You will reach me, you‘ll caress me,
but, My Darling, it can’t be.

You are the storm and the lightening,
and I am the abiding tree.
You might brush me, you might sweep me,
yet, My Love, it cannot be.

You are the thoughts and the ideas,
I am the mind that shapes me.
You can touch me, you can move me,
and still, Dear, it can’t be

How good we are for each other;
we must have been meant to meet.
You care for me and I love you,
It’s too bad it cannot be!

domingo, 28 de septiembre de 2008

El mejor traje de Germán


La internet ha sido instrumento de Papa Dios en unir, bajo el signo de la décima, a poetas de todas partes. Del centro del Sur -Bolivia- éstas de un estupendo escritor y decimista, Germán Zelada Urioste, que -como él dice - "se prestan para cantar con música de milonga campera, argentina o uruguaya."


Dejaré la rienda suelta
y no intervendrá mi mano
para ir montado en mi ruano
al viaje del que no hay vuelta.
Una estera bien envuelta,
alforja y el mejor traje,
serán todo mi equipaje
para el recorrido incierto
donde se termina muerto
una vez culmina el viaje.

Por si dura el traqueteo
en la alforja de comer,
la estera para yacer
o pegar un cabeceo.
No soy dado al hermoseo
pero quiero estar bien visto,
por eso es que tengo listo
mi traje sin estrenar,
frente al que me va a enterrar
será bueno darme pisto.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

La prima Alcira

La prima Alcira vive en Uruguay y descubrí que el clan Romillo -originario de Burgos, España- no solamente viajó a Cuba y a EE.UU., sino que también encontró un hogar en Sur América. Asimismo descubrí que su padre era un amante de la poesía y que su hija lo recuerda en la tertulia hogareña diciendo estas décimas de Abel Soria, notorio payador humorístico y escritor uruguayo.



Cuando llegué a este rincón
dispués que anduve y anduve,
de las diez novias que tuve
en toda la población,
se ganó mi corazón
Napoleona Santa Cruz
que me marió con la luz
de sus pupilas inquietas
y me hizo hacer más gambetas
que carrera de avestruz.

Yo andaba atrás del arao
cuando a lo lejos la ví,
y jué cuando comprend
íque ya estaba enamorao
porque al mirarla embobao
como el que ha visto visiones
trompezaba en los terrones,
se me ladiaba la yunta
y al dar güelta en cada punta
eran puros camellones.

La ví por segunda vez
en la estancia "El Sarampión",
se divorciaba el patrón
y armaron baile después,
llegaban hasta de a diez
engualichaos de alegría
y el pago se divertía
con música y tortas fritas
y las mozas más bonitas
de toda la ranchería.

Pero al llegar Napoleona
con la mirada, nomás,
le hizo perder el compás
al viejo de la cordiona.
Era un ángel en persona
enviao desde el cielo santo,
lástima que pal encanto
de su cuerpo de barrica
la puerta resultó chica
y tuvo que entrar de canto.

Cuando la invité a bailar
dijo en tono lisonjero:-
Güeno, por ser el primero,
no lo voy a dispresiar.
Soy difícil pa lidiar
porque estoy juera de ensayo
pero si me pisa un callo
o me lastima un juanete
ai sí, del primer moquete
garanto que lo desmayo.

Yo parecía una hormiga
alrededor de una parva
porque apenas con la barba
le daba por la barriga.
Me dijo: "el güey se fatiga
si la yunta es despareja"
y acompañando una queja
se dobló casi en cuclillas,
entonces yo de puntillas
me le declaré en la oreja.

Mi ardiente pasión frenética
y su fría indiferencia
son factores de influencia
sobre mi estampa esquelética...
Le hablé cuidando la estética
con frases de alto copete,
y me contestó: "Rispete,
dotorcito, ¿qué se ha créido?
¿que por ser un mozo léido
me va a agarrar pal chijete?

Aunque vi la cosa oscura
de tal manera insistí
que al fin me dijo que sí,
con romántica ternura,
y al estrechar su cintura
me suplicó maliciosa:
"No apure tanto la cosa
que dispués mama me reta
y deje esa mano quieta
que soy medio cosquillosa".

Y me pidió: "Por favor, l
e ruego que no comente
de que usté es mi pretendiente
y que hemos hablao de amor,
no olvide que soy menor
y me perjudicaría;
cumplí treinta el otro día
y los mozos me cortejan
pero en casa no me dejan
tener novio todavía".

Entonces, le dije yo:
"Preparáte pa mañana;
te escapás por la ventana,
juyimos y se acabó!"
"Mañana, -me contestó-
en cuanto asome el lucero
ensillá tu parejero
y andá nomás por mi rancho;
si no se dispierta el chancho
te espero atrás del chiquero."

Pero pensé al otro día
que con Napoleona en ancas
mi colorao "patas blancas"
a gatas resistiría,
No quise hacer la herejía
de cargar con su silueta
porque el mancarrón maceta
se iba a clavar de punta.
Entonces uñí la yunta
y me juí con la carreta.

Dieciséis años pasaron
y vivimos muy felices,
tenemos doce gurises
que del cielo nos mandaron.
Todos ellos adornaron
como flores nuestro hogar
y nos queremos casar
porque yo, principalmente,
tengo miedo que a la gente
le diera por murmurar.